viernes, 27 de noviembre de 2009

Poco que ganar y mucho que perder

Estamos ante una jornada trascendental. El Real Zaragoza se enfrenta a Osasuna sin margen de error. Independientemente de las bajas, que son importantes (sobre todo la de Arizmendi), el equipo de Marcelino está obligado a ganar como sea. Tropezar contra los navarros abriría la caja de los truenos. O lo que es lo mismo: podría dejar al Real Zaragoza en una situación límite. Hay quién dirá que es pronto, que queda un mundo por delante. No lo creo. Cada vez hay menos margen. Y no por la falta de tiempo, sino porque esta historia ya la hemos vivido recientemente. Sumar los tres puntos es vital en un encuentro en el que el Zaragoza tiene poco que ganar y mucho que perder. Porque ganar es su obligación. Ni supondría la permanencia matemática ni implicaría su reacción total. Sólo daría aire y despejaría los nubarrones. Pero la derrota... mejor no pensarlo.

Creo firmemente en Marcelino y en que pude sacar el equipo adelante. Sin embargo, perder ante Osasuna podría dejarle en un estado muy comprometido. En el anterior descenso a Segunda (maldita palabra) quedó claro que cargarse entrenadores no siempre es la solución (que le pregunten a Víctor Fernández, Ander Garitano, Jabo Irureta y Manolo Villanova) y que los males principales están en las plantillas. ¿Tiene el Real Zaragoza futbolistas para más? Sí, aunque tampoco vendría mal algún fichaje que otro (y no siempre es necesario gastar millones de euros, que hay clubes que alguna vez encuentran fórmulas mágicas).

Pero centrémonos en el duelo del domingo. Poco más se le puede pedir a lo más parecido a un derbi que tiene el Real Zaragoza en Primera. Es un duelo a cara de perro que dejará muy tocado al perdedor. El equipo aragonés es mejor y estoy convencido de que las bajas perjudican mucho más a Osasuna porque se queda sin su columna vertebral (Pandiani es medio equipo y Puñal y Flaño se crecen siempre en La Romareda). Además, el Zaragoza tiene a Lafita, un futbolista de un nivel superior a cualquier otro jugador que pueda estar en el césped del coliseo zaragozano. Menos mal que ha vuelto porque no quiero ni imagina qué podría pasar esta temporada sin su concurso.

¿Qué argumentos tiene el Zaragoza para ganar a Osasuna? El principal es que juega en casa contra un rival de su Liga. A partir de este punto podemos buscar los demás. No hay excusas para justificar un tropiezo contra los navarros. Si queremos seguir en Primera hay que ganar partidos como el del domingo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Es la hora de Ewerthon

Marcelino nunca se ha planteado alinear a Ángel Lafita como único delantero. Sólo un inesperado cambio de filosofía permitiría pensar en que Ewerthon no fuese titular frente al Valencia. Claro que puede suceder, pero no parece demasiado probable. El asturiano siempre ha tenido las ideas muy claras, por lo que la hora de la ‘Flecha’ ha llegado. Mestalla puede ser el escenario de su resurrección. La actitud del brasileño contra el Almería mejoró notablemente actuaciones anteriores. Yo, personalmente, veo que está con ganas, que no ha bajado los brazos esperando su salida del Real Zaragoza. Conozco a Ewerthon y estoy convencido de que va a pelear hasta el final por marcar muchos goles para la afición zaragocista.

El ‘21’ es el goleador más despiadado que tiene el Zaragoza en sus filas. No está Arizmendi y la conexión que puede formar con Lafita puede ser de lujo. En Valencia veremos al mejor Zaragoza, al que tiene Marcelino en la cabeza. Es el campo ideal para explotar las armas del conjunto aragonés. Tocará defender con cabeza y contundencia, juntar líneas para robar el balón y salir a toda velocidad. En este punto destacan sobremanera Ewerthon y Lafita. Cuando llega la hora de correr, la ‘Flecha’ se siente a gusto. Con espacios, el brasileño puede ser letal. Es su fuerte y por eso confío plenamente en que podemos sacar algo positivo de un estadio tan tabú como es ahora mismo Mestalla para el Real Zaragoza.

El dibujo del Zaragoza parece claro: 4-4-2. Porque no hay más. Marcelino podría apostar por un trivote por delante de la defensa formado por Abel Aguilar, Gabi y Ponzio, pero es un sistema que ahogaría a Lafita. Es lo que piensa el entrenador. Al menos es lo que ha pensado hasta esta semana. Las bajas podrían hacerle cambiar de opinión, aunque no creo que se vuelva loco. No es el momento. El Zaragoza ofreció una buena imagen ante el Almería y el cambio de cromos es la mejor manera de seguir en la misma línea. Ander Herrera por Pennant y Ewerthon por Arizmendi. Es la solución lógica y la que Marcelino emplearía si el duelo se disputase en La Romareda. Y no veo que haya que cambiarla por jugar en Mestalla. Ewerthon, es tu hora. Que vuelva ‘Ewergol’.