miércoles, 17 de noviembre de 2010

Perdiendo el tiempo

Agapito Iglesias está perdiendo el tiempo. Que el momento de José Aurelio Gay en el Real Zaragoza se ha agotado es una verdad incuestionable. El técnico vaga como alma en pena por el equipo. Ha perdido el norte y el relevo es más que obligado. Seguramente no será el culpable de los males del zaragocismo, pero definitivamente no se puede seguir así. Los resultados mandan. Y los del Zaragoza, evidentemente, son impropios de un equipo de Primera División. El debate sobre la porción de culpabilidad de unos y otros no es éste. Estamos hablando de cortar la hemorragia de un Zaragoza que se desangra sin que nadie haga nada. Cada día que pasa estamos, si aún es posible, un poco peor.

El ambiente en el vestuario necesita una limpieza. Mucho más tras las últimas declaraciones del técnico. Hay que actuar ya, pero sólo Agapito Iglesias sabe si Gay se sentará en el banquillo del Alfonso Pérez de Getafe. Yo, personalmente, creo que el relevo es obligado. Y más si tenemos en cuenta que Gay estaba virtualmente destituido durante el partido que el Zaragoza jugó frente al Sporting de Gijón en La Romareda.

Javier Aguirre o Víctor Muñoz han tomado ventaja. Los dos me parecen entrenadores con capacidad suficiente para intentar un milagro. Tengo mi preferencia, claro está, aunque ahora mismo me parece más urgente tomar la decisión de destituir a Gay que entrar a debatir quién ha hecho más méritos para tomar las riendas del equipo. Sólo diré una cosa: siempre hay que apostar por el zaragocismo. Muñoz es historia viva del club y creo que se merece un respeto. Si es el elegido final, que se note de una vez. Por su parte, Aguirre cuenta con el aval de su labor en Osasuna (lo metió en la fase previa de la Champions) y en el Atlético de Madrid (lo devolvió a la Liga de Campeones. Por favor, no perdamos más el tiempo.